Ecoracimos, un concurso para la promoción del vino ecológico

Los promotores del Concurso de Vinos Ecológicos Ecoracimos, cuya XVII edición fue presentada ayer en la Consejería de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía, pusieron de manifiesto la enorme pujanza de este sector en España.

La agricultura ecológica en España tiene pocos nombres, pero uno de ellos destaca sobre todos en Andalucía. Se trata de Francisco Casero, un histórico dirigente político y activista agrario, que hace bastantes años enarboló la bandera de este sector y contribuyó a que hoy Ecovalia, certificadora de los productos orgánicos, sea un referente en España con más de 15.000 operadores. Su presidente, Álvaro Barrera, y su secretaria general, Desirée Rubio, se encargan ahora de continuar la obra que un día inició Casero.

Pero ese mérito es, además compartido, por un bodeguero como Francisco Robles, copropietario de Bodegas Robles, que pronto se dio cuenta de la importancia de aplicar prácticas ecológicas al viñedo en una denominación de origen histórica como Montilla-Moriles. Tanto él, como su enóloga, Rocío Márquez, ahora directora técnica del Concurso son también claros artífices del mismo.

Pero en este protagonismo también ha escrito su nombre con letras mayúsculas un pueblo histórico, de amplio patrimonio, patria de personajes como el Inca Garcilaso, Gonzalo Fernández de Córdoba el Gran Capitán o San Juan de Ávila. Se trata de Montilla, cuna de uno de los vinos más universales como el pedro ximénez.

Montilla ha sido, es y probablemente será en el futuro el gran impulsor de Ecoracimos, un concurso que desde hace cerca de dos décadas ha visto la evolución de unos vinos que nacieron tímidamente y que hoy acaparan un importante porcentaje de la producción nacional.

Con todos estos actores, el Comité Organizador prepara para el 23 de abril la XVII Edición de un Ecoracimos que puede y debe marcar un antes y un después con su internacionalización. Sus promotores, con Ecovalia en este caso a la cabeza, harán una presentación del Concurso en la feria Biofach, que se celebra en la ciudad alemana de Nuremberg. Este paso adelante hace prever la presencia de muestras de países vecinos como Francia o Italia.

Es precisamente Francia, con su Concurso Millesimé Bio, apoyado por la feria del mismo nombre, el que lidera este sector con más de 1.200 muestras llegadas de todo el mundo. Y es que el vecino país, gracias a la ciudad de Montpellier y a la zona de Languedoc-Rosellón, y al empuje de sus productores han sabido encontrar un importante nicho de mercado de este sector.

Cada vez son más numerosos los consumidores de países como Estados Unidos, Alemania, Canadá o Reino Unido, pero sin olvidar tampoco a Francia o España, que demandan vinos ecológicos y hacen que el mercado crezca de manera exponencial.

Y es que Ecoracimos, de manera modesta y callada, está permitiendo que los vinos que acuden al concurso empiecen a salir del anonimato, impulsando la promoción de una filosofía de vida mucho más respetuosa con el medio ambiente y concienciando a los ciudadanos de la importancia de un sector que, en breve, puede ser puntero en España.

José Luis Murcia Periodista. Miembro de AEPEV-FIJEV. Artículos Relacionados

José Luis Murcia

Periodista. Miembro de AEPEV y  FIJEV