Día Nacional del Vino
A últimos del mes pasado el Congreso aprobó una proposición no de ley, presentada por el Partido Popular, y apoyada por el Psoe y la mayoría de los partidos, para instaurar en España el Día Nacional del Vino.
En la iniciativa se instaba a declarar, en colaboración con el sector del vino, “un Día Nacional del Vino, en reconocimiento de la cultura del vino, del enorme potencial económico del sector, que fija población al territorio, que representa lo mejor de nuestra tierra, de nuestra historia y que otorga imagen país."
Aunque cuesta creerlo, fue aprobado por una gran mayoría, los políticos se pusieron de acuerdo en este tema y la propuesta salió adelante con 34 votos a favor y dos en contra.
El portavoz del Partido Popular, Miguel Ángel Viso, destacó en su intervención que el valor total del vino supera los 6.000 millones de euros, el 1,5 % del PIB, a lo que sumó su contribución social, cultural y medioambiental.
Era lógico hacerlo en un país con casi 7.000 bodegas dadas de alta con una creación de empleo directo generado por el sector del vino que ronda las 450.000 personas, en torno al 2,5 % de la población ocupada en España.
Hay muchos otros países que lo tienen: Chile, Argentina. Y en otros muchos hacen un gran homenaje o día en el que el vino es protagonista, como el célebre tercer jueves de noviembre en la degustación del Beaujolais Nouveau (Francia).
Hace unos dos años que escribí un artículo en este mismo medio reclamando la institución de un día del vino en España. No es solo por hacer un día de fiesta dedicado al vino, que en muchos pueblos y ciudades ya se hace, es, más que nada, el reconocimiento de un país a algo tan nuestro como es el vino, a su historia, a su cultura y a tantas y tantas personas, hombres y mujeres, que han dedicado su vida a este sector, a veces, en los trabajos más fuertes de campo y bodega, hace años, dejando su vida en los surcos de los viñedos o en la boca de la tinaja.
Es, por tanto, algo que nos merecemos, que lo deben realizar cuanto antes, para que haya un día -eso ya será tarea nuestra- en el que actos y fiestas se aglutinen por toda España para homenajear al vino y a sus gentes.
Esta iniciativa, indudablemente, es una ayuda más para poder subir el consumo del vino, al acercarlo a todo el mundo en un día tan especial como ese. Elegir el día es tarea complicada, ya que estimo que es muy importante. Creo que una buena fecha sería en torno al mes de noviembre, para presentar en sociedad los vinos nuevos del año, la nueva cosecha. Otra fecha podría ser el del inicio de la vendimia, últimos de agosto, primeros de septiembre. Y un tercero, coincidiendo con la brotación de las vides, en abril o mayo.
Buena idea, por tanto, y esperemos que, al contar con apoyo más que suficiente, no se retrase excesivamente en la creación de este día nacional del vino, para celebrarlo en toda España, y que nos sirva de apoyo, uno más, a mostrar sus bondades a toda la gente y aumentar así el consumo del mismo.
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