«Catar, Catar y volver a Catar» Rothschild y Vega Sicilia, en Enofusión 2013
El pasado martes día 22 de Enero, dentro del programa del Centro del Vino de Enofusión, tuvo lugar la cata presentada con el nombre “Rothschild y Vega Sicilia“ en el cual presentaron sus vinos de Rioja, Ribera del Duero y Toro, donde pudimos comprobar cómo se expresa la variedad tempranillo en diferentes regiones de producción.
Comenzó como moderador D. Jesús Flores, Enólogo, Premio Nacional de Gastronomía “Extraordinario” al mejor Sumiller (2008) y Director de Aula Española del Vino, explicándonos que íbamos a hacer un recorrido por algunos de los vinos más importantes de Vega Sicilia, incluyendo como no los vinos de la Bodega Benjamín de Rothschild & Vega-Sicilia, presentado a D. Pablo Álvarez presidente de Bodegas Vega Sicilia, que sin mayor dilación tomo la palabra, comentando que el objeto de la cata es que pudiéramos catar cuatro vinos que ellos elaboran con un común denominador, la variedad tempranillo.
Nos explicó que son cuatro vinos de tres regiones diferentes, todos ellos de la cosecha 2009 y no han salido todavía al mercado. Aun siendo todos de la variedad tempranillo, muestran diferentes personalidades, pues cada uno de ellos se ha adaptado al suelo, clima y zona, siendo esto lo más interesante que pudimos comprobar.
Nos fueron sirviendo todos los vinos seguidos, para que se fueran abriendo y de esta manera poderse expresar convenientemente.
Comenzamos catando Pintia 2009, de Bodegas y Viñedos Pintia, D.O. Toro, donde se le llama al tempranillo, para los que no lo sepáis, tinta de toro. Su primera añada fue la 2001. Comenzaron a comprar viña en el año 1998, teniendo una superficie de 100 ha, de las cuales el 50% es de más 40 años y el resto plantado por ellos de más de 10 años. Con lo cual para la elaboración de sus vinos utilizan uvas de cepas de mínimo esos años, pues para conseguir un buen vino comenta, hay que hacerlo de esta manera, pues sin una gran uva, en las bodegas no se pueden hacer milagros.
Nos dice que la zona de Toro, con vinos rústicos y austeros, que tenían fama hace algunos años de que eran vinos que te bebían a ti en vez de tú a ellos, intentando tratar de elaborarlos de manera que sean lo más elegantes posible, han ido aprendiendo desde la cosecha del 2001. Con la cosecha 2007, consiguieron tener un vino más elegante y complejo, pero la añada 2009, han conseguido que sea el más elegante de todos los elaborados hasta la fecha.
La vendimia se realiza a mediados de septiembre, entre el 5 y el 20 de septiembre, por tratarse de una zona más cálida, realizándose la fermentación en depósitos de madera de roble francés de 15.000 litros, los cuales se renuevan cada 5 años, pasando después a barricas de 70% de roble francés y 30% americano, siempre nuevo, para de este modo hacer la fermentación maloláctica. Desde hace 25 años tienen su propia tonelería para la fabricación de las barricas de roble americano, que importan de Estados Unidos, cuyo envejecimiento no pasa de 11 meses, consiguiendo con ello que el vino no tenga excesiva madera.
El clima de ese año fue muy bueno, con frio en invierno, verano muy caluroso, seco y con lluvias abundantes en primavera. La producción de esta añada ha sido de 240.000 botellas.
El vino tiene un color rojo picota con ribete violáceo, en nariz fruta negra madura, regaliz, pimienta, especias, rasgo vegetal y toque de madera, la boca buena acidez, un poco astringente que necesita afinarse en la botella, largo y persistente.
Pasamos a catar Alión 2009, de Bodegas y Viñedos Alión, donde se le llama al tempranillo, tinta fina. Es un clásico de la zona D.O. Ribera del Duero. La dificultad de la zona, por tener diferentes tipos de suelos, ha hecho que hayan tenido que arrancar y replantar en otros terrenos. La tempranillo en esta zona, es un estilo completamente diferente a la de Toro, con vinos mucho más elegantes, según nos comenta Pablo Alvarez, pero sin menospreciar a Toro.
Los vinos realizan la fermentación en tinos de madera de 15.000 kl. de capacidad desde el año 2000, ganando en elegancia, pues antes se elaboraba en depósitos de acero inoxidable, renovándose cada 5 ó 6 años. La maloláctica se hace en depósitos de inoxidable y el 15% en barricas. Los vinos envejecen en 100% roble francés nuevo, entre 12 y 14 meses, con casi 2 años en botella, comentándonos que compran 3.000 barricas anuales, entre las cuatro bodegas que tienen en España.
En cata, un color rojo cereza, nariz con fruta roja, negra y agradables tostados, en boca buena acidez refrescante, sabroso, goloso y postgusto largo.
Después pasamos a catar Macan Clásico 2009 y Macan cosecha 2009, de la Bodega Benjamín de Rothschild & Vega-Sicilia, de la DOCa Rioja. El proyecto empezó hace trece años, buscando tempranillo de la Rioja alta, que produce vinos diferentes a los de la zona sur, con una superficie de 70 ha. de viña de 30 a 40 años, con clones de baja producción, con un 80% en la zona de San Vicente de la Sonsierra. También han comprado 35 ha donde piensan plantar nuevos viñedos una vez los tengan definidos, pues están haciendo una selección clonal de las mejores viñas, entre ellas una del año 1920, sacando bastante material genético.
El nombre del vino, viene porque a los habitantes de San Vicente de la Sonsierra, se les llama macanes y de ahí el nombre. El estilo de vino que buscan para su vinos en esta zona es que tengan personalidad, identificando la zona y conseguir lo mejor que sean capaces de hacer, controlando mucho la producción, no más de 4.500 kg/ha, pudiéndolo elaborar 320.000 botellas como tope máximo en el 2014, cuando tengan la nueva bodega definitiva acabada.
La primera marca es Macan y la segunda marca es Macan Clásico. Nos comenta que porque lo de dos marcas, todo viene por el concepto de bordelés de primero y segundo vino, ambos se elaboran de la misma manera, así como su envejecimiento, pero son lotes diferentes y al final cuando llega el momento de la cata, para hacer los ensamblajes definitivos, ahí es cuando se escogen los lotes que van a ir para el primer vino y para el segundo vino, con lo cual, salvo años excepcionales, el primer vino tendrá más producción que el segundo.
Las elaboraciones actuales van a ser de unas 100.000 botellas, la fermentación alcohólica y la maloláctica se hace en tinos de madera y en depósitos de acero inoxidable pequeños, de 8.000 kl de uva. El envejecimiento, es un 60-70% en roble nuevo y el resto en roble de un año, siempre francés, de grano fino de diferentes tonelerías, entre 12 y 15 meses. De esta manera se consiguen vinos más elegantes, finos y agradables de beber además de por su influencia atlántica.
El primer vino se han elaborado 45.000 botellas y el segundo 25.000. Siendo los precios aproximados, pendientes de concretar según nos dice, Macan Clásico 2009 entre 10 – 15 € y Macan cosecha 2009 sobre los 20 – 25€.
La cata del Macan Clásico, con un color rojo cereza, nariz con un fondo de violetas, frutas rojas, balsámico y mineral, en boca una fresca acidez, largo, sedoso y elegante.
Macan cosecha 2009, color rojo picota, en nariz fruta negra madura, mineral, fresco y complejo, en boca suave, tanino integrado y muy larga su persistencia.
Para terminar nos dijo que es su primera añada en esta zona, que están aprendiendo con los años a elaborar el vino de esta región y que van a seguir trabajando mucho, para conseguir que cada año sean mejores y que los años demostrarán que son grandísimos vinos.
La presentación fue muy interesante, a la vez que instructivas las explicaciones de los proyectos de las diferentes zonas y de cada uno de los vinos presentados, que mostraba sus diferentes caracteres y personalidades, que al fin y al cabo de eso se trata, vinos para todos los gustos, pudiendo además comprobar la ilusión, fuerza y tenacidad que tienen estas bodegas, que no paran de luchar e impulsar, con los vinos que hacen para todo tipo de consumidor.
Director de Enocata.com
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