Mistela Cuva Vella: del olvido al reconocimiento internacional

La mistela elaborada por Bodega Cherubino Valsangiacomo ha sido reconocida por Wines from Spain Awards y Muscats du Monde, además de recibir muy buenas puntuaciones por parte de Parker y Peñín.

"Ya verás como de esto tiene que salir algo bueno". Así le decía Arnoldo a un incrédulo amigo allá a finales de los años 70.

Gracias a su carácter único, la mistela Cuva Vella ha sido premiada la semana pasada como “Best Fortified Sweet Wine (Non Sherry)” de los Wines from Spain Awards. Este premio es concedido por la oficina “Foods & Wines from Spain”. Ha sido elegido entre la selección de los mejores vinos que las importadoras británicas han elegido. Competía entre un millar de vinos. Todo ello en un concurso dirigido por el Master of Wine Tim Atkin.

Arnoldo era el director en aquel momento de la Bodega Cherubino Valsangiacomo. En aquella época se le había ocurrido meter en una cuba de madera de castaño, una pequeña cantidad de las mejores mistelas sobrantes del año. Llevaba mucho tiempo pensando en el potencial de guarda de esas uvas, y finalmente se decidió.

Por eso, Arnoldo dejó la mistela en aquella cuba de madera de castaño, una de las mejores de la bodega, confiando en que algo bueno saldría de ella. Todo un proyecto pionero de I+D primitivo, en una época donde no se tenía en cuenta investigar cosas nuevas.

A lo largo de los años, esta mistela ha tenido una crianza oxidativa que ha perfilando, como si de un cincel se tratase, aquellos aromas característicos de este vino de licor.

No quiso tocar el depósito, no quiso alterar lo que la naturaleza podría hacer con una buena mistela de uva Moscatel. La quiso preservar tanto que, incluso, llegó a caer en el olvido.

Aquella tina de mistela iba criándose en silencio. Mientras acontecían grandes cambios en el país, este vino de licor seguía pacientemente su proceso de envejecimiento. Hasta que un día, se le ocurrió volver a catarla.

Más de treinta años después, se ha formado una madre de mistela, la cual ha sido añejada sobre la madera de castaño. Como si se tratase de los sistemas de soleras. Finalmente, todo este tiempo ha dado sus frutos. Aromas que evocan a productos como café, pasas, higos, caramelo quemado, curry, regaliz negro y alguna nota balsámica. Es una mistela con un gusto untuoso, con equilibrio de dulzor, acidez y amargor. Tiene un desarrollo elegante y persistencia en boca una vez se ha bebido.

La añada más antigua que han podido acreditar es la de 1980 pero, sin duda, aquella vieja tina contuvo vinos de cosechas anteriores.

“Este es uno de los raros ejemplos que podemos encontrar de este tipo de vino dulce añejo, en el que el tiempo ha concentrado las mejores virtudes de una de nuestras uvas más singulares”, comentaban en un una revista de vinos acerca de Cuva Vella.

El premio “Best Fortified Sweet Wine” no ha sido el único premio que ha recolectado este vino. Este año se le han sumado más galardones. Precisamente el éxito radica en el propio prestigio de los concursos y guías que han distinguido esta mistela.

Uno de los concursos fue el concurso mundial más prestigioso de vinos de la variedad moscatel: Muscats du Monde. Allí́ se quedaron perplejos con la calidad de esta mistela valenciana, premiádola con la Medalla de Oro 2014.

No es tarea fácil competir con vinos de otras zonas del mundo, en algunos casos con un equipamiento en bodega mucho más avanzado.

La guía de vinos españoles más vendida en el mundo es la Guía Peñín. Este año, en la edición de 2015 puntuaron a Cuva Vella con 93 puntos, definiéndolo como “un vino con aroma a pastelería, especias dulces, cacao fino, fruta al licor y algo evolucionado. Con una boca potente, concentrado y dulcedumbre”.

Si hay un referente mundial en guías de vinos, es la The Wine Advocate, de Robert Parker. En esta guía, tras conocer la historia y probarlo, honró al vino con 93 puntos. Aparecer en esta guía y más aún con buena puntuación, catapulta la presencia de este vino en el panorama mundial del vino.

Carlos Valsangiacomo, hijo de Arnoldo y hoy director de la bodega, dice al respecto:

“Este vino proviene de las mejores uvas de aquel año, estuvo en una de las tinas más queridas, y ahora lo vestimos con una botella única y encajado en un estuche. Queremos hacer de esto un producto de prestigio. Queremos darle a la mistela valenciana el prestigio que se merece.”

Su padre Arnoldo ya lo intuyó.

Algo bueno salió de aquella tina.

Nota de prensa