Primeras declaraciones del sector vitivinícola ante la destilación de crisis

ASAJA lo califica de medida “dolorosa, pero necesaria». Desde ADEVIN, dudan de que sea una solución positiva y la UPA no firma el acuerdo ante la negativa del Ministerio de colaborar, aunque sea en parte, con fondos.

• · Hasta 4 millones de hectolitros de vino se destinarán a la destilación para biocombustibles, pero el Ministerio no aportará ayudas económicas.
• · La medida pretende solucionar los problemas de almacenaje, activando así el mercado.

El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente y los representantes del sector vitivinícola, ha decretado una destilación de crisis tras reunirse con los representantes del sector vitivinícola, en relación a los problemas de almacenaje que sufre ahora mismo el sector, tras la gran cosecha de 2013.

El acuerdo ha sido firmado por el Ministerio así como por una amplia mayoría de los representantes del sector. La Organización UPA, entre otras, se han negado.

La medida estipula destinar el excedente de vino, hasta un máximo de 4 millones de hectolitros, a la destilación para fines energéticos o industriales. También se podrá destinar parte de ese alcohol a alcoholeras, sin que sea necesariamente el total para bioetanol. Sin embargo, esta operación no contempla el pago de los costes de producción que conlleva dicha destilación.

El objetivo es reactivar el mercado. Esta forma de intervención se hace de forma excepcional cuando existe una Interprofesional, pero que, tal y como se ha hecho ahora, de no haberla, puede ser impuesta por decreto ley.

El presidente de la Asociación de Destiladores de Alcohol Vínico (ADEVIN), Francisco Ligero, cuestiona que la medida propuesta por el Ministerio sea una solución al problema del sector del vino. La califica de “parche”, además de injusta, pues en una economía libre de mercado cada uno debe ser responsable de los problemas que genera. En este caso, afirma, debe ser el sector productor quien se haga cargo de los costes de tales excedentes y no ellos, pues es un problema que no han generado.

El precio de un litro de alcohol puro para bioetanol se vende ahora mismo a 0,30€/l; y para producir un litro de alcohol se necesitan en torno a 10 litros de vino, lo que supone fijar el precio del litro de vino en no más de 3 céntimos. Todo ello sin contar con los costes de producción.

Por su parte, Fernando Villena, presidente regional de Castilla-La Mancha de la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (ASAJA), declara que “es una solución dolorosa pero necesaria”, ya que es la única forma de recuperar el mercado. Cree que no será necesario llegar hasta los 4 millones de hectólitros, sino sólo hasta que el mercado se estabilice, pues ya desde la firma de el acuerdo se han notado mejoras en el mismo. Eso sí, agrega que “no servirá de nada si a partir de este momento no se llevan a cabo medidas de control del rendimiento, una identificación real de las existencias y un premio a la calidad, no a la cantidad”. Además, dentro de lo negativo de la situación ve positiva la reunión pues ha impulsado la organización entre productores y la creación de una Interprofesional.

Desde la UPA no han firmado la nueva norma de comercialización estipulada porque desde la Administración “obligan a una destilación de crisis, pero se han negado en banda a colaborar aportando ni siquiera en parte, un porcentaje de los fondos necesarios para la operación, cargando al sector con todos los costes”, declara Ramón Gómez, secretario de Organización de UPA Castilla-La Mancha. "Entendemos que todos somos culpables de esta situación y que todos debemos colaborar", añade. Además, no se han fijado precios para ese vino y su venta para uso industrial no sale rentable al sector. Puede llegar, incluso, a salir más caro el movimiento para su destilación que desecharlo sin más.

Por otro lado, apoyan el paquete anexo de medidas a futuro, como la creación de la interprofesional, pero no en bloque junto a la destilación de crisis sin fondos que han planteado.

Redacción. Foto: MAGRAMA