Tobilleras electrónicas para el mayor fraude de los últimos tiempos

En verano hablamos del nuevo escándalo de las etiquetas de Burdeos falsas. Según fuentes como France Bleuoy  o Vitisphere, ya sabemos las penas impuestas a los autores del mayor fraude masivo de vinos de los últimos años, y estas no están dejando indiferente al mundo del vino.

El pasado 26 de enero, el tribunal de Burdeos dictó sentencias para los culpables de la mayor estafa relacionada con el vino de los últimos años. La presidenta del tribunal, Marie-Elisabeth Boulnois, impuso tobilleras electrónicas por las peores infracciones, además de cuantiosas sanciones económicas.

El fraude consistió en transportar cientos de miles de litros de vino a granel español al norte de Francia, cambiar la documentación oficial para reflejar un origen francés, embotellarlo y venderlo como elaborado en Burdeos. También había botellas etiquetadas como Margaux, Saint-Julien, Montagne Saint-Émilion, etc.

Las sentencias más duras fueron a Jean-Sebastien Laflèche, propietario de Négoce Defivin en St.-Loubès, y Michel Gilin, anteriormente en el área de ventas en la gran cooperativa Celliers Vinicoles du Blayais (CVB). Según Boulnois «debido a la gravedad de los hechos, la naturaleza de los mismos, su duración, las cantidades involucradas y las condenas previas», dijo Boulnois.

Laflèche ha sido condenado a:

• Dos años (uno condicional y otro en su domicilio bajo control electrónico)
• Se le han incautado bienes por valor de 253.000 €

A Gilin:

• Le impusieron una multa de 200.000 €
• Ha sido condenado a 20 meses (10 meses de libertad condicional suspendida, 10 meses en casa)

Estos fueron los dos únicos condenados por fraude al consumidor. Ambos tienen prohibido trabajar en el comercio del vino durante cinco años.

Daniel Banchereau y Sylvie Bernard recibieron sentencias de 8 meses de prisión suspendida y multas de 12.000 €.

Figerou, que dirigía las bodegas Bégadanet en el Médoc donde se realizaba el embotellado, fue declarado culpable de transportar vino sin documentos.

Los cinco se responsabilizan conjuntamente de una multa fiscal de 670.000 €, por poner en circulación mercancías irregulares, lo que situó el total de las multas en más de 1 millón de €.

Esta sentencia ha dado mucho qué hablar en el sector del vino francés, que piensa que deberían cumplir penas de cárcel, ya que el caso involucra a 380.000 cajas de vino español a granel, etiquetado fraudulentamente como Burdeos.

De hecho, la abogada defensora de Laflèche, Sophie Benayoun, argumentó que los cinco eran empleados subalternos que asumen la culpa de criminales más poderosos. «Hay que preguntar, ¿ quién se benefició más del fraude? ¿Ellos eran los peones». El abogado defensor de Gilin, Lucas Tabone, estuvo de acuerdo. «Fueron empleados por empresas para encontrar proveedores. Estas personas no fueron las que ganaron el dinero en este asunto. Los que lo hicieron, no estuvieron frente al Tribunal».

Los demandantes civiles recibirán pequeñas indemnizaciones, en torno a los 12.500 euros.

Sólo Laflèche y Gilin están condenados al pago de 2.000 € por daños morales y 500 € en costas procesales a cada una de las cinco partes civiles INAO, Confédération Paysanne, Federación de Grandes Vinos de Burdeos, Consejo Interprofesional del Vino de Burdeos y Federación de Comerciantes de Burdeos y Libourne.

María Giménez

Directora de La Gaceta del Vino