Mauricio y Reunión: Los prohibitivos precios del vino en el paraíso

Unas vacaciones idílicas en islas del Océano Índico como Mauricio, país independiente cuya capital es Port Louis y donde aún perdura una gran influencia colonial francesa, o Reunión, que forma parte de los territorios de ultramar del país galo, muestran hasta qué punto es caro descorchar allí una botella de buen vino, según señala la Revue du Vin de Francia en un excelente reportaje.

El periodista indica que una botella de vino en Reunión cuesta de media dos veces más cara que en una ciudad francesa como Lyon, ya que debe pagar un impuesto de aduana del 40% en el caso de los vinos y del 51% en el del champán, además del 8,5% de IVA, costes de transporte y el margen del restaurante que habitualmente multiplica por 150 o 200% el precio final.

De esta forma, en un hotel de lujo como el Prince Maurice, de Isla Mauricio, el vino más barato es el sudafricano Swartland Xenna Annexkloof 2011 que cuesta 27 euros y el más caro el Romanée Conti 2010 cuyo precio se eleva hasta los 11.000 euros, pasando por La Grange de Pères, un IGP Hérault, que cuesta 140 euros. En el Château Bel Ombre, de la misma isla, el más barato es un sudafricano con el nombre del hotel elaborado con merlot que se vende a 19,50 euros y el Château L´Angelus 2007 se cotiza a 325 euros.

En Reunión, en La Case Pitey, el vino francés Domaine de la Croix Belle, de Côtes de Thongue vale 24 euros y La Romanée 2001, Bouchard Père et Fils, 900 euros.  Mientras, en Le Makassar du Palm, también en Reunión, el Château Bel Air 2011 (Bordeaux Superieur) se vende a 22 euros y el Pétrus 2003, de Pomerol, a 3.980 euros.

Los grandes hoteles cuentas con bodegas más que interesantes, según el reportaje, ya que Le Prince Maurice tiene más de 800 referencias y 20.000 botellas almacenadas.

Redacción