Arqueólogos Desentierran una antigua bodega romana en las montañas de Turquía

En un descubrimiento que redefine la historia vitivinícola del Mediterráneo oriental, arqueólogos turcos han desenterrado un centro de producción de vino de la era romana cerca del castillo de Kahta, en la sureña provincia de Adıyaman. Con una antigüedad estimada de 1.600 años, este complejo industrial incluye instalaciones especializadas para el prensado de uvas, cisternas de agua y molinos, evidenciando una operación a gran escala que floreció en el siglo IV d.C.

El yacimiento, que abarca 37 acres, revela una sofisticada infraestructura para su época. Las bases de piedra irregular de las estructuras se han conservado «notablemente bien», según Mehmet Alkan, director del museo provincial. La presencia de grandes cisternas sugiere un suministro de agua constante necesario para la producción continua, mientras que las piedras de molino y las áreas de prensado indican un proceso eficiente que transformaba la uva en vino.

Su ubicación junto al castillo de Kahta, fortaleza del antiguo reino greco-iraní de Commagene, no es casual. Los expertos sugieren que este complejo pudo abastecer tanto a guarniciones militares como a poblaciones civiles durante un período crucial. Precisamente cuando Constantinopla se consolidaba como nueva capital imperial y el cristianismo se expandía, este centro demostraría la importancia continuada del vino en las economías regionales, incluso en tiempos de transición política y religiosa.

Las autoridades turcas, que iniciaron las excavaciones tras hallar fragmentos de valor histórico, planean registrar el área como zona arqueológica protegida. Este descubrimiento se suma a otros hallazgos recientes en Turquía, como las termas de un obispo cristiano en Olimpo, confirmando el inmenso potencial arqueológico de la región y abriendo nuevos capítulos en la comprensión de la cultura del vino en el mundo antiguo.

Redacción

Redacción La Gaceta del Vino