Termoterapia para controlar la Xylella fastidiosa en portainjertos de vid

El proyecto de I+D TERMOXYVID ha finalizado la primera de las tres fases de su desarrollo con resultados positivos para el tratamiento de la Xylella fastidiosa mediante agua caliente (termoterapia), afrontando el reto de no dañar el material vegetal.

Luchar contra la Xylella fastidiosa, patógeno que afecta a cultivos como los cítricos, el olivo o la vid, es el objetivo de este proyecto que pretende comprobar a nivel industrial la eficacia de la termoterapia para el control de la bacteria Xylella fastidiosa en portainjertos de vid, utilizando un microorganismo bioindicador no patógeno.

Se trata de un sistema con el que se podría garantizar que la totalidad del material vegetal esté sano y libre de patógenos a la salida del vivero.  Si bien este tipo de tratamientos ya se ha empleado a nivel industrial para controlar hongos en enfermedades de madera de vid, pero no hay evidencias para su uso con este patógeno concreto, ni tampoco sobre su aplicación en portainjertos de vid.

En esta primera fase, se ha logrado la selección del microorganismo bioindicador con el que se espera controlar la bacteria Xylella fastidiosa en portainjertos de vid. Asimismo, se ha diseñado, construido e implantado en las instalaciones del vivero el prototipo con el que efectuar el tratamiento.

Desde el Instituto de Investigación de la Viña y del Vino de la Universidad de León han identificado previamente la población de bacterias endófitas que habitan en el xilema del portainjertos de vid para, finalmente, seleccionar el microorganismo bioindicador que servirá como modelo de estudio. Además, han seleccionado la mejor metodología de inoculación para determinar la capacidad de colonización del interior del portainjerto de vid.

Por otro lado, Viveros Enrique Bravo ha puesto en marcha en sus instalaciones con un prototipo totalmente implementado con el que se realizará el tratamiento con agua caliente. También se han iniciado los análisis de termoterapia a nivel de laboratorio, a través de los cuales se espera poder obtener conclusiones más fehacientes en las próximas fases del proyecto. Por lo pronto, ya han comenzado los trabajos de aplicación de distintos tratamientos fitosanitarios en diferentes variedades y parcelas, esperando poder determinar la presencia o ausencia de enfermedades en las estacas y lograr así frenar el vector que transmite la enfermedad.

Viveros Enrique Bravo, lidera este proyecto, cofinanciado por el Centro de Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI) con fondos FEDER de la Unión Europea, con un presupuesto de más de 440.000 € y una duración estimada de 36 meses.

Redacción

Redacción La Gaceta del Vino