Investigan una solución biológica para las enfermedades de madera de la vid
Un equipo de la Escuela Superior y Técnica de Ingeniería Agraria (ESTIA) de la Universidad de León está obteniendo resultados positivos en la recolección de cepas de hongos de ‘Trichoderma’ en viñedos, para ser empleados como método de control biológico frente a otros hongos patógenos que causan las enfermedades de madera de vid, dentro del proyecto ‘Control biológico de las enfermedades de madera de vid: un reto en la sostenibilidad del sector vitivinícola de Castilla y León’.
La investigación, liderada por Pedro Antonio Casquero Luelmo, aborda la problemática que presentan los viñedos de Castilla y León debido a los hongos que afectan a la madera de vid. Casquero explica que “se trata de un problema que actualmente carece de una solución eficaz, con más de 1.600 hectáreas afectadas repartidas por la comunidad autónoma”, y afirma que, “en opinión de los principales expertos, las enfermedades de madera de vid se pueden considerar como la ‘filoxera’ del siglo XXI”.
Estas enfermedades son provocadas por una asociación de hongos que afectan de forma sucesiva a la planta. Además, y en función del estadio en el que se encuentre el proceso, se pueden identificar diferentes hongos patógenos.
EL HONGO 'TRICHODERMA' COMO PROPUESTA DE SOLUCIÓN
Pedro Casquero explica que “conforme a las normativas europeas de política medioambiental, cada año se retiran del mercado un mayor número de productos fitosanitarios, lo que trae consigo una mayor indefensión de los agricultores frente a plagas y enfermedades en el campo”. Esta situación hace necesaria la búsqueda de nuevas soluciones sostenibles, ecológicas y respetuosas con el medio ambiente, y la que cumple todos estos requisitos no es otra que los agentes de control biológico que se están identificando gracias a este proyecto de investigación.
El equipo de investigación, perteneciente al Grupo Universitario de Investigación de Ingeniería y Agricultura Sostenible (GUIAS) de la ULE, está recolectando cepas de hongos de Trichoderma en viñedos para aplicarlas como método de control biológico frente a los hongos patógenos que causan las enfermedades de madera de vid.
‘Trichoderma’ está presente en la raíz de las plantas. “Es un simbionte, -comenta Casquero-, no virulento con la planta y antagonista de muchos hongos fitopatógenos, con lo que protege a la planta de distintas enfermedades”. Su uso en la agricultura tiene numerosas ventajas, ya que coloniza el entorno de la raíz de las plantas y se establece rápidamente en la comunidad microbiológica que hay en ella, controlando a patógenos a la vez que estimula el crecimiento de la raíz, lo que permite un control sostenible frente a los hongos causantes de las enfermedades de madera de vid.
EJECUCIÓN DE LA SOLUCIÓN DEL PROBLEMA
Todo el trabajo lo está llevando a cabo gracias a la colaboración entre sector público y privado, y a la generación de sinergias entre Universidad, Junta de Castilla y León, y empresas vitivinícolas.
“Para implementar esta solución, -apunta Pedro Casquero- contamos con las infraestructuras y recursos del GUIAS de la ULE, al tiempo que mantenemos una estrecha relación con el Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León (ITACYL) con demostrada experiencia en el sector vitivinícola de nuestra región, lo que proporciona solvencia desde el punto de vista del apoyo logístico para garantizar el vínculo necesario con los agricultores, y facilita también el intercambio y puesta en común con otros organismos nacionales e internacionales para la difusión del proyecto”.
Además, varios empresarios vitivinícolas en las diferentes provincias de Castilla y León participan activamente prestando sus viñedos para el aislamiento de ‘Trichoderma’.
Fuente: Universidad de León
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