El coronavirus y el parón de las ventas tiran los precios de la uva por los suelos

El coronavirus y el parón de las ventas, tanto en el exterior con pérdida de casi el 12% en volumen como del 7% en valor, como en el interior con la ralentización de la hostelería, están tirando por los suelos los precios de la uva en una vendimia media-alta, pero marcada por el vino almacenado de la campaña anterior y por el miedo de los mercados internacionales a un nuevo parón del consumo. Las exportaciones del primer semestre de 2020 apenas alcanzan los 9,5 millones de hectolitros por importe de 1.198 millones de euros. Estos datos coinciden con la movilización protagonizada por viticultores manchegos en la localidad de Moral de Calatrava (Ciudad Real) para protestar contra lo que consideran “la ruina del sector”.

Todo lo contrario de lo que está ocurriendo en Italia donde las uvas destinadas a la elaboración de prosecco se compran a 1,60 euros el kilo como el pasado año, las blancas de la zona de Puglia mantienen el tipo en 0,50-0,60 euros y la variedad primitivo o zinfandel juega al alza. Solo en la zona de Véneto se aprecia una bajada del precio de la uva por la escasez de demanda, según fuentes del sector.

Desde que antes del verano saltara la noticia de que la empresa riojana Marqués de Cáceres había comunicado a varios viticultores que no contaba con su uva esta campaña, el sector se quedó con la mosca detrás de la oreja pensando que este era un aviso a navegantes de que se avecinaban tiempos duros como así está siendo.

AGE, el gran grupo riojano perteneciente a la multinacional francesa Pernod Ricard, ha cerrado un acuerdo a dos años con un grupo de viticultores de esta Denominación de Origen Calificada para comprar su uva a 0,50 euros las variedades blancas y a 0,60 euros las tintas, muy lejos de los precios medios de 2019 de 0,64 euros las blancas y 0,85 euros las tintas y por debajo de los costes de producción que el Gobierno riojano estima en 0,54 euros para las blancas y de 0,67 euros para las tintas.

AGE (Pernod Ricard), en Rioja, ha acordado con sus viticultores 0,50 para blancas y 0,60 para tintas, durante los próximos dos años.

Estos precios se han visto refrendados también en tierras manchegas, con bajadas de entre el 25 y 30%, con las primeras tablillas de precios exhibidas por el grupo Félix Solís en Valdepeñas y que ha hecho caer la media de la Denominación de Origen de los 0,47 a los 0,32 euros para la variedad chardonnay de los 0,25 a los 0,17 euros para la moscatel. En el caso de la verdejo, para una media de 12 grados, iría hasta los 0,25 euros en la DO Valdepeñas y a los 0,23 euros para vinos de la tierra. Los tintos de Valdepeñas oscilarían para 13 grados entre los 0,27 euros de la syrah, los 0,30 euros de la variedad cabernet Sauvignon y los 0,33 euros de la uva merlot. Si estas uvas están acogidas a vinos de la tierra el precio es aún más bajo y van desde los 0,20 euros de la syrah, los 0,22 de la uva cabernet Sauvignon y los 0,23 euros de la variedad merlot.

Tablilla de precios para la DO Valdepeñas (Félix Solís)

Aún más agravada parece la situación de Rueda donde la cantidad de vino verdejo almacenado es importante y donde se ha intentado todo para reducir rendimientos con medidas como la prohibición de riego, la limitación de producciones… pero la realidad es la que es y con el agravante de vinos blancos sin crianza en su mayoría.

Los viticultores de cava se encuentran también en pie de guerra con los 0,30 euros ofrecidos por la empresa alemana Henkell, actual propietaria de Freixenet, aunque otras empresas están pagando entre 0,40 y 0,60 euros el kilo. En algunos casos se llega a los 0,75 euros de media.

La empresa Henkell, actual propietaria de Freixenet, ha ofrecido 0,30 €/kg, aunque otras empresas en la DO Cava están pagando 0,40, 0,6o y en algunos casos 0,75 de media.

La crisis ha llegado también, tal vez para quedarse, a los viticultores de Champagne donde no se vivía una situación como la actual desde mayo de 1945, en el final de la II Guerra Mundial. La Interprofesional ha propuesto mantener unos stocks de 100 millones de botellas, con un precio de inmovilizado superior a los 1.700 millones de euros, para que no caiga el precio en picado. En un año donde las perspectivas de cosecha apuntan a un potencial de 12.000 kilogramos por hectárea, la Interprofesional apuesta por recortar los rendimientos hasta 7.000 kilos por hectárea, incluso 6.000 kilos si fuese necesario. El precio medio de uva fue de 6,55 euros el kilo el pasado año en un área donde los costes de producción por hectárea se acercan a los 15.000 euros. En definitiva, malos tiempos para la lírica en un mercado timorato que se ve aún más afectado por los precios a la baja del granel argentino que ha copado mercados como el chino o el ruso, además de aumentar sus ventas de forma importante en países como España.

José Luis Murcia

Periodista. Miembro de AEPEV y  FIJEV