Honda preocupación en los mercados
Es el tema más manido en estos días, se repite una y otra vez, y todo el mundo está sobre aviso, pero si la climatología no cambia puede ser un desastre de campaña si la climatología no cambia. El Peligro que tenemos es muy grande.
Van pasando los días, semanas y meses y el problema agrava cada vez más. Para muestra un botón: en la provincia de Ciudad Real, centro productivo de La Mancha, en el mes de marzo han caído 6 litros, cuando el año pasado, por ejemplo, habían caído 150 litros. Desde el 1 de octubre, comienzo del año climatológico, han caído 102 litros, cuando debíamos haber superado los 200 o 250 litros.
Este domingo pasado, viendo el campo, y hablando con agricultores, uno de ellos cogió un azadón y, haciendo un hoyo de unos treinta centímetros, solo salía polvo y tierra seca, cuando, me decía, lo normal a estas alturas es que estuviera con bastante humedad.
Esto nos lleva a que, empezada la primavera, y aunque siempre se puede remediar, nadie sabe lo que puede llover, pero es muy difícil que caigan los más de 200 litros que nos hacen falta para poder afrontar el verano con tranquilidad. Ya saben ustedes que en primavera no suelen venir borrascas, de esas de estar varios días lloviendo, como ocurre en invierno (no en este desde luego). En primavera son tormentas, que riegan una zona y la de al lado se queda seca, que vienen con pedrisco y que suelen ser localizadas, no generales.
A nivel internacional, entre nuestros vecinos más productivos, Francia e Italia también son deficitarios de agua este año, lo que puede ser aún peor si volvemos a una cosecha corta este año.
Estamos aún en marzo, mucha viña ya ha brotado, las variedades más adelantadas incluso ya tienen hojas. Las que no, la mayoría tienen ya las yemas abotonadas y a punto de abrir, lo que es síntoma seguro de que eso ya no hay quien lo pare y día a día van brotando más y más viñas. Nos queda más de un mes y medio, hasta mediados de mayo de peligro de heladas. El año viene anómalo, no cabe duda, pero es muy difícil que, en estos cuarenta y cinco días, más o menos, no hiele ni un día, por lo que el peligro es grande, como pocos años. Ojalá no hiele, pero la probabilidad es que sí lo haga, y desde ya haría daño. Cuanto más pasen los días, más daño hará. Hay zonas en las que alguna variedad adelantada ya se ha helado, como la Chardonnay.
Quizá llueva y no hiele, nadie lo sabe, pero mi preocupación es muy grande y se la debo transmitir a ustedes.
En los mercados esto está influyendo. De momento solamente en una paralización de la bajada de precios que teníamos, una resistencia a ceder, retirada de ofertas de vinos, y a la vez un ligero aumento de la demanda de vinos. Todo el mundo, a la expectación de lo que pueda pasar.
Por tanto, atentos, desde El Correo del Vino les seguiremos informando.
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