Airén sí o Airén no
Al final, la variedad de uva blanca mayoritaria en La Mancha, la Airén, no entrará en esta convocatoria, ni para reestructuración (reimplantación de viñedos) ni para transformación de vaso a espaldera. Por ello, pido tanto a los políticos de Castilla-La Mancha, como muchas otras personas, que se aclaren.
Que definan claramente su postura, ya que he oído defender de forma ardiente nuestra uva Airén, a los mismos que ahora la apartan de cualquier tipo de subvención para reestructurar el viñedo, tanto en nueva plantación como en conversión de cepa baja a espaldera.
Voy a intentar, en este artículo, explicar, por lo que he podido observar desde mi perspectiva profesión, lo que le pase de verdad a la Airén desde hace años. Puede que siente mal, pero no son más que los comentarios que escucho a diario.
Haciendo un poco de historia ¿por qué tenemos esta uva en La Mancha y solo en La Mancha? Fuera de esta zona son contadas las hectáreas de Airén que puede haber en el resto del mundo; es una uva de La Mancha y muy localizada en la misma Mancha. La razón es simple. Es una uva que, a lo largo de los años, se ha ido adaptando perfectamente a nuestro clima, al calor, al frio y a la sequía. No habrá seguramente otra uva que esté así de aclimatada y lo estamos viendo al poner variedades mejorantes, como se vienen a llamar. Además, es una variedad agradecida, de una alta producción cuando las condiciones le son favorables, y que aguanta muy bien “el tipo” cuando no le son tan favorables.
La Airén se ha ido adaptando al clima de La Mancha; es una uva muy agradecida con buenas condiciones y aguanta el tipo cuando no son favorables; y, además, con ella se elabora el vino idóneo para las alcoholeras, y para mezclar con otros vinos a los que, al no aportarles casi nada, no les roba personalidad.
En la elaboración da unos vinos bastante neutros, al fermentarla tradicionalmente. Justo lo que antaño se pretendía de nuestros vinos. Por un lado, el vino idóneo para las alcoholeras, y para mezclar con otros vinos a los que, al no aportarles casi nada, no les robaba personalidad. Como verán es la uva justa e idónea para lo que desde hace centenares de años se ha cultivado en La Mancha.
Lo que pasa es que los mercados y necesidades cambian. Los gustos también. Se suma que las alcoholeras cada día compran menos. Los regadíos compensan las peores aclimataciones de otras variedades. La demanda cambia y donde más vino se vende es en el extranjero. En este contexto, ahí tenemos a la uva Airén, nadie la quiere. Se puede hablar con bastantes cooperativas y te dicen que, a la hora de vender, es precisamente esa uva la más difícil de vender, mientras que el resto de variedades se venden sin problemas y a muy buenos precios. Es lógico, si vas a vender a Francia, Alemania y China un vino de Airén, no tienen la más mínima idea de lo que es. Por el contrario, si le dices que tienes un vino de Chardonnay o Sauvignon Blanc, sí. Y a la hora de catarlo, está acostumbrado a los sabores y aromas de estas uvas, antes que los de la Airén.
Hay fuertes defensores del potencial de la Airén, y no seré yo quien les lleve la contraria. Incluso se están haciendo pruebas de crianzas en lías y en barrica para añadirle vida. Ya que, de momento, la opinión general es que da, mediante fermentaciones controladas y dirigidas, unos excelentes vinos afrutados, pero que su vida, su duración, es muy corta, y cuando llegan los calores del verano han perdido aromas, comienzan a oxidarse, etc.
Una vez dicho vuelvo a poner el foco sobre el gobierno de Castilla La Mancha, ya que ha apoyado en la reconversión a todas las uvas, menos a la nuestra. Pediría, por favor, que se aclarasen, ya que luego los escuchas alabándola. La Mancha, con la espectacular transformación que ha tenido y tiene en el sector de los vinos, con una clara apuesta por la calidad, haciendo cada día mejores vinos, se tiene que aclarar y ver si la Airén entra o no dentro de los nuevos planes y objetivos.
Es cierto que con el no apoyo se pretende controlar las sobreproducciones en detrimento de la calidad. Es así, es cierto, pero por eso mismo debe apostar por una cosa o por otra. O, lo que yo siempre digo, que en La Mancha tenemos la gran suerte de tener capacidad para todo, para cualquier cosa. Y no estaría de más dedicar cada cosa para lo que de verdad vale y las producciones mayores, que pueden no dar vinos de calidad, destinarlas, por ejemplo, a mostos. La uva Airén es una gran uva para elaborar mostos. Este puede ser un gran destino y una fuente de riqueza enorme.
Hay gran controversia y lo principal es aclararnos en lo que realmente queremos, empezando por los políticos.
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