Restos de la viña para sustituir al SO2
The Vine Science Award 2016, dentro del contexto de la World Bulk Wine Exhibition, otorga el primer premio a una investigación que ha obtenido un sustituto del sulfuroso a partir de restos de poda. El área The Vine expuso decenas de productos que demuestran el alto potencial de los subproductos de la viña y el vino.
El premio de la tercera edición de The Vine Science Award ha sido para la investigación “Replacing SO2 in winemaking with… GRAPEVINE SHOOT?”, del Instituto de Investigación y Formación Agraria y Pesquera (IFAPA), Rancho de la Merced, Junta de Andalucía. Patrocinado por Alvinesa, Beflexi y LIEC Agroalimentaria S.L., este galardón está valorado en 3.000 €.
La investigación se centra en el uso de estilbenos, extraídos de restos de la viña, para sustituir al dióxido de azufre (SO2) en la elaboración del vino, gracias a su capacidad conservante. “Con nuestros resultados demostramos que la madera de poda, uno de los subproductos de la viña, puede ser aprovechada para dar un valor añadido al vino y ayudar a la sostenibilidad de este cultivo”, afirman sus investigadores.
Este grupo de investigación se define como “un equipo multidisciplinar comprometido con las necesidades del sector vitivinícola”. Así, la idea surgió “de la necesidad por parte de la industria y del consumidor de encontrar alternativas al sulfuroso, produciendo vinos más naturales y saludables, sin que ello suponga una merma en la calidad”.
Con la entrega del premio The Vine Science Award, los investigadores explican que “supone la posibilidad de difundir nuestro trabajo en un lugar estratégico donde se reúnen distintos tipo de empresas relacionadas con el mundo del vino. Un premio, que proviene del sector y que apuesta por el I+D+i.”
Además, ante el aumento de participación y calidad de los trabajos presentados, el jurado ha decidido conceder dos menciones especiales. Por un lado a “Grape marc polyphenols encapsulation in natural origin carriers by conventional and supercritical fluid based techniques”, dentro del Proyecto WineSense, centrado en los múltiples usos de extractos polifenólicos de orujo de uva.
Y por otro a “Metabolic profiling of winery biomass waste degradation by Penicillium chrysogenum”, de Swinburne University of Technology, CSIRO y RMIT University, desde Australia, relacionada con la mejora de la producción de la penicilina.
The Vine
En su tercer año, The Vine ha reunido a decenas de empresas con productos muy diversos. En esta ocasión estuvieron presentes los cosméticos de Viñali, las mermeladas y gelatinas de Elasun, los mazapanes de garnacha de Rodi, así como los productos deshidratados para alimentación (como el hollejo deshidratado o la hoja seca de vid) de Unión Rexi, y los diferentes formatos para consumir las uvas de Uvas Doce, o las pasas de La Borgeña. La amplia gama de vinagres de Módena de De Nigris, el vodka a partir de destilado de vino de Jerez o el Ron con barrica de Jerez de Bodegas Williams & Humbert, diferentes tipos de orujo de Orujos Panizo, la cerveza con vino de Cervezas Medina, sarmientos y carbones de Todo Brasa y Biomasa Sancho, o el tartrato cálcico o la granilla de uva de Destilerías San Valero. Sin olvidar el alcohol de uso de boca, el ácido tartárico o los antocianos y polifenoles de Alvinesa.
Otras empresas incluso integran ese amplio abanico en su catálogo, como La Mancha Saludable, con cosméticos, sales de cocina, salsas y mermeladas, o Explotaciones Hnos Delgado, con vinagres, aceite y harina de pepita de uva, entre otros. También estuvo presente Microgaia Biotech, con sus proyectos de aprovechamiento de residuos de la viña. Y apuestas como la de Bodegas El Progreso, que han utilizado un papel con un 20% de piel de uva para las etiquetas de su vino ecológico Medianiles.
Un conjunto empresarial que demuestra la versatilidad y potencial de la viña y los restos de vinificación, haciendo que el sector del vino aproveche todos sus recursos, genere empleo, riqueza y reactive zonas rurales.
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