Oivina, el proyecto para luchar de forma sostenible contra el oídio
Pagos de Araiz, perteneciente a Bodegas Masaveu, coordina el proyecto Oivina, con el que se espera desarrollar un modelo predictivo para luchar contra el oídio más efectivo de lo que es actualmente, reduciendo el número de tratamientos y adecuando las dosis al nivel de riesgo real.
Oivina se desarrolla dentro del Plan de Desarrollo Rural de Navarra 2017-2021, financiado por la Unión Europea y el Gobierno de Navarra, en el que colaboran junto a la Unión de Agricultores y Ganaderos de Navarra, Bodega Otazu Sau y Bodega Cirbonera Sociedad Cooperativa.
Gestión sostenible de los tratamientos para el oídio
Esta enfermedad, producida por el hongo Uncinula necátor, es una de las más graves para el viñedo y afecta gravemente a la producción, impactando en los resultados de económicos.
Ahora mismo, los tratamientos químicos se aplican de forma sistemática y generalizada, cuando en muchas ocasiones, con una recopilación de datos mayor, se podrían evitar. Por tanto, Oivina propone “el desarrollo de un modelo predictivo para el oídio no sólo específicamente adaptado a las condiciones agroclimáticas particulares de Navarra, sino teniendo en cuenta por primera vez factores como los manejos de cultivo que se realizan en el viñedo”, explican desde la bodega.
Así, por un lado, se combinan tecnologías de agricultura de precisión como los sistemas de información agroclimática basadas en sensores y tecnología que facilitan la recogida de datos de las parcelas a estudio para obtener información relevante. Y, además, incorpora el modelo desarrollado a una herramienta integral de monitorización de cultivos (DSS), de manera que el usuario final pueda disponer no solo de información acerca del riesgo de oídio sino también de otras enfermedades potenciales.
Oivina combina tecnologías de agricultura de precisión e incorpora el modelo generado a una herramienta integral de monitorización de cultivos.
Los resultados de este proyecto no sólo conllevan a un uso más sostenible de los productos fitosanitarios, al genera un menor impacto en el medio ambiente, pues son sustancias que se acumulan en los suelos y se filtran a los acuíferos, sino que reduce el gasto económico al disminuir aplicaciones innecesarias.
Oivina influirá de forma positiva en la forma de trabajar de Pagos de Araiz, con 32 hectáreas de viñedo acorde a los criterios de Agricultura Ecológica y 210 conforme a los criterios de Producción Integrada con vistas a ser ecológicas en el medio plazo. La bodega navarra también participa desde 2020, en colaboración con la Universidad de Navarra. En un proyecto de I+D para estudiar los efectos en el cambio climático en el viñedo. Además, está presente en diversas actividades en línea con su estrategia de sostenibilidad, común al conjunto de bodegas del grupo Masaveu.
Redacción La Gaceta del Vino
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