«Catar, Catar y volver a Catar» – ´Entre Damas anda el Vino, Cata de Mujeres de la Enología´, en Enofusión 2012
El pasado 24 de enero, dentro del programa del Centro del Vino de Enofusión, tuvo lugar la segunda cata presentada con el nombre “Entre damas anda el vino” donde tres enólogas nos presentaron sus proyectos vitivinícolas, haciéndonos ver lo que son y han sido capaces de realizar en sus respectivas bodegas.
Comenzó en primer lugar Mayte Esteve, de Cavas Marqués de Gelida, explicándonos que elaboran cavas de alta gama, tanto grandes reservas como reservas, de una forma natural y elaborando desde hace dos años también vinos tranquilos.
El 90% de su producción son cavas, exportando más del 80% en el mercado internacional, teniendo muchas ganas de introducirse más en el mercado español, con una mayor incidencia en la zona de Madrid y Cataluña.
Están situados en Sant Sadurní d´Anoia, situada entre 200 y 400 metros de altitud, con suelos arcillosos predominando los calcáreos. Sus viñas son muy viejas, con raíces muy profundas, con orientación sur, a las cuales aplican una agricultura biodinámica. Trajo dos vinos que son los más representativos de la zona y que son los siguientes:
El primer vino fue “Clot del Roure 2010” de la D.O. Penedes, de la variedad xarel•lo, con una producción de 12.000 botellas, vendimiándose en caja de 25 kg, con una crianza de 9 meses en barrica de roble francés y 8 meses en botella, siendo su producción de 5.000 botellas.
Al principio nos dio unos matices a toffee, lichi, para una vez aireado, pudimos sentir los aromas de almíbar, melocotón, membrillos, cítricos, balsámicos con un final mentolado, con plantas aromáticas, además de glicérico, con una buena acidez, que le da frescura y elegancia al vino.
Pasamos después al “Claror cava gran reserva 2007 Brut Nature” con las variedades macabeo, xarel•lo y parellada, con una nariz con aromas almendra, bollería, mantequilla fresca, mineral y una boca con buena acidez, cremosidad y final un poco secante.
Nos comentó que esta variedad tiene mucha potencia, complejidad y cuerpo. Para un perfecto servicio, se aconseja decantarlo para que se oxigene y de este modo podamos apreciar todos sus matices olfativos y gustativos.
Después le toco el turno a Susana López de Bodegas Pago del Vicario, la cual nos comentó que ya existen muchas mujeres enólogas integradas en las bodegas, pero que suelen estar poco presentes todavía fuera de ellas, es decir actuando de una forma mediática, aunque realizan un papel en el viñedo y en la bodega muy intenso e interesante.
Nos comentó que sería bonito que en un futuro pudieran estar con sus hijos en estos proyecto que están realizando todas ellas y dándole envidia no haber tenido un padre y una madre que hubieran estado dedicados a este mundo del vino, aunque tiene que decir que pese a no haber tenido ningún contacto con el mundo del vino, hasta que fue a la Universidad, tiene que decir que la cultura del vino nace desde los hogares, que es donde realmente nos aficionamos a esta cultura y nos enseñan a disfrutar del vino.
Aunque no viene de una familia dedicada al mundo del vino, nos comenta que en su casa, sus padres solían acompañar y disfrutar del vino con las comidas, aunque a ella no le gustaba en ese momento, pero que después decidió hacer unos estudios en alimentación en la Escuela de Agrónomos, descubriendo por su profesor Pedro Tienda que le hizo ver que el mundo del vino, sin haber estado en bodegas antes, era una manera de poder ser creativo, pudiendo aportar sensaciones y comunicarte a través de él.
Nos ha dicho que no ha tenido ningún tipo de problema por ser mujer, sino al contrario, solo han sido beneficios, creando confianza entre los equipos humanos que le siguen y le han acompañado a lo largo de esto años. Mas adelante Pago del Vicario confío en ella para que comenzara el proyecto de la bodega en la Mancha, desde cero. Ella ha procurado que la uva expresara todo su color y potencial frutal, siendo todo esto su obsesión.
El primer vino a catar, fue el de la Bodega Soto del Vicario, que pertenece al mismo grupo, catamos “GO 2009” de la variedad godello de la D.O. del Bierzo, con una produción de 8.000 botellas, situada en la zona de León donde obtiene, una mayor maduración, con un paso en barrica de 3 meses y una maceración con sus pieles durante 2 días. Tiene un color amarillo dorado, con unos aromas de azahar, fruta madura, albaricoque, melocotón y frutas tropicales así como unos toques balsámicos, mentolados y tostados muy integrados, además de una fresca acidez, sin marcar la madera para nada.
El segundo vino que catamos fue “Monagós 2007” de V.T. de Castilla en la zona de la Mancha, con una producción de 30.000 botellas, sus variedades son mayoritariamente la syrah y el resto graciano y garnacha, situadas a 610 metros de altura y con un clima calido, tiene una crianza de 12 meses en barricas de roble francés y americano.
En esta bodega les gusta conjugar variedades autóctonas y foráneas, dado que su máxima es elaborar vinos para todos los mercados tanto nacional, como el internacional que pide esas variedades españolas. Con un color rojo picota, aromas sutiles vegetales, de frutas rojas, grosellas, arándanos, aceituna negra, cacao, regaliz, anís, balsámicos y mentolados. En boca una acidez fresca y equilibrada que le da la variedad graciano, con taninos conjuntados y sedosos.
Por último tuvimos también el placer de que nos presentara la enóloga y propietaria de la Bodega Altolandón, Rosalía Molina, que pese a ser de Requena (Valencia) donde curso sus estudios en la Escuela de Viticultura y Enología (EVER) situada en su pueblo natal, se estableció en la D.O, de la Manchuela, con un viñedo situado a 1.100 metros de altura.
Nos comentó que su marido se encarga de la viticultura y ella de la enología, empezando su proyecto en el año 1998 en Landete, una zona muy especial con 70 hectáreas de las variedades autóctonas bobal, garnacha y monastrell de entre 40 y 50 años de antigüedad, con una climatología muy fría, suelos muy pobres y todo en cultivo ecológico.
El primer vino a catar fue “Rayuelo 2009” 100% Bobal de viñas de 40 a 80 años, con una producción por cepa de 1,5 kg., con una crianza de 8 meses en barrica nueva de roble francés, no se añaden levaduras conservando la levadura autóctona de cada variedad, no se clarifica ni se estabiliza y tiene una ligera filtración, con una producción de 50.000 botellas. Con un color rojo picota y reflejos violáceos, la nariz con mucha fruta madura, ciruela, frutos del bosque y balsámicos. En boca es goloso, buena acidez, un tanino expresivo pero que te hace salivar rápidamente y una larga permanencia.
El último vino de la bodega fue “L’AME 2008“, 100% Malbec, con una crianza de 14 meses en barrica nueva de roble francés. Con un color rojo picota y reflejos violáceos, nariz con aromas a violetas, aceitunas negras, frutas rojas compotadas, clavo, tostados sutiles y con una boca muy fresca gracias a su buena acidez.
Las presentaciones de cada una de la enólogas fueron muy amenas e instructivas, pudiéndolo comprobar la ilusión, fuerza y tenacidad que tienen estas mujeres, que no paran de luchar e impulsar sus bodegas con los vinos que hacen estas maravillosas mujeres, para todo tipo de consumidor.
Director de Enocata.com
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